Diputados y empresarios de bebidas acuerdan eliminación gradual de uso de azúcar en sus productos

octubre 16, 2025

  • Las metas: reducir incremento de diabéticos y dializados en el país así como obtener recursos para alimentos saludables y tratamiento a enfermos

Carlos Guzmán | Corresponsal CDMX.- A fin de reducir de inmediato el consumo de refrescos con azúcar y frenar el crecimiento de personas con diabetes, hipertensión y el aumento explosivo de pacientes con insuficiencia renal que requieren diálisis, este jueves la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados encabezada por Ricardo Monreal, junto con el secretario de Salud, David Kershenobich, y los directivos de la industria refresquera nacional, anunciaron un acuerdo para reducir de forma progresiva el uso de azúcar en las bebidas consumidas en prácticamente todo México, con el objetivo de aliviar la presión sobre el sistema público de salud.

En conferencia de prensa, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Eduardo Clark, aclaró que este nuevo pacto no implica desechar la propuesta original de aumentar hasta cuatro pesos por litro al precio de los refrescos que contengan azúcar, y un peso en aquellos que usen otros tipos de edulcorantes. Los recursos recaudados serían destinados a la producción de alimentos saludables y a reforzar el sistema público de salud, particularmente para tratar a personas con diabetes y para reducir a cero las listas de espera para hemodiálisis a partir de 2026.

A renglón seguido, el presidente de la Asociación Mexicana de Bebidas, Andrés Massieu Fernández, detalló cuatro compromisos de la industria: primero, reducir gradualmente el tamaño de las presentaciones al público —pasando de los tradicionales 600 ml a presentaciones de 250 ml e incluso versiones de 125 ml; segundo, abstenerse de promocionar estos productos usando a menores —la publicidad se orientará solo a mayores de 16 años—; tercero, lanzar campañas publicitarias que desincentiven el consumo de versiones con azúcar y promuevan alternativas “light” o con otros edulcorantes; y cuarto, comprometerse a modificar el portafolio comercial en un plazo definido para que las opciones más saludables sean más visibles.

Asimismo, se anunció que los sueros orales recibirán el mismo tratamiento: si contienen azúcar, tendrán el aumento de 4 pesos por litro; y si usan otro saborizante, un peso adicional. En la clausura del evento, Ricardo Monreal aseguró que este convenio se hará extensivo con los demás coordinadores parlamentarios para que en la próxima votación quede contemplado y se apruebe sin modificaciones de última hora.

Según diversas fuentes oficiales y medios de comunicación, el consumo promedio de refrescos en México se encuentra entre 163 y 166 litros por persona al año.  En otras mediciones se reporta un consumo cercano a 150 litros anuales por habitante.  Estas cifras colocan a México entre los países con mayor consumo per cápita de bebidas azucaradas en el mundo. Asímismo, en Chiapas se ha señalado un consumo extremo de hasta 821 litros por persona al año, aunque esa cifra corresponde a particularidades estatales y no al promedio nacional general. 

Cabe destacar que en cuanto al vínculo con la salud, investigaciones estiman que aproximadamente el 30 % de los casos nuevos de diabetes en México se atribuyen al consumo de bebidas azucaradas (es decir, uno de cada tres casos nuevos).  A nivel global, en el año 2020 se estimaron 2,2 millones de nuevos casos de diabetes tipo 2 atribuibles a este consumo, lo que representa cerca del 9,8 % de los casos nuevos de diabetes en ese periodo.  En México, algunas fuentes también señalan que más de 46 000 muertes al año pueden ser atribuidas directa o indirectamente a complicaciones de diabetes y enfermedades cardiovasculares vinculadas al consumo excesivo de estas bebidas.