
Cafeticultura veracruzana: crisis estructural que amenaza el patrimonio agrícola
octubre 20, 2025
Juan David Castilla/Xalapa. Un grupo de campesinos protestó frente a Palacio de Gobierno, en la ciudad de Xalapa, para denunciar que que la cafeticultura veracruzana, pilar de la economía regional y emblema cultural, se encuentra inmersa en una crisis estructural que pone en riesgo su subsistencia.
De acuerdo con Cirilo Elotlán Díaz, integrante del Consejo Regional del Café de Coatepec, los productores de zonas clave como Coatepec, Xico y Teocelo enfrentan una convergencia de factores adversos que han mermado drásticamente la rentabilidad y el futuro del aromático grano.
El principal detonante de la inestabilidad radica en el desplome de los precios internacionales del café, regido por la oferta y la demanda global. Esta volatilidad, sumada a la marcada influencia de las grandes empresas transnacionales y la intermediación, se traduce en pagos irrisorios a los pequeños productores, haciendo incosteable la cosecha.
Esta situación se agrava por la falta de una política cafetalera consistente y la limitada respuesta gubernamental para proteger a los agricultores.
A lo anterior se suma la creciente amenaza del cambio climático. Fenómenos como la sequía afectan la productividad de los cafetales, al igual que plagas recurrentes como la roya, cuya expansión se relaciona con las variaciones de temperatura y humedad.
El impacto de la crisis trasciende lo meramente económico, generando profundas consecuencias sociales. La falta de ingresos y el escaso atractivo del trabajo agrícola están provocando un preocupante relevo generacional ausente; la mayoría de los caficultores son personas adultas, y los jóvenes optan por la migración, particularmente hacia Estados Unidos, buscando mejores oportunidades.
Elotlán Díaz indicó que este éxodo no solo resulta en el abandono de las parcelas, sino que también se traduce en una escasez de mano de obra calificada, encareciendo los costos de recolección para quienes se mantienen en la actividad.
Mientras Veracruz mantiene su posición como un productor significativo a nivel nacional, el panorama de declive productivo y socioeconómico exige una intervención inmediata y coordinada de las autoridades federales y estatales.
Se busca desarrollar esquemas de precios justos, fomentar el valor agregado, y promover programas de asistencia técnica y financiamiento que permitan a los cafetaleros invertir en resiliencia climática y métodos de cultivo sostenibles. Solo a través de un compromiso renovado podrá preservarse este vital sector agrícola y el patrimonio cultural y natural que representa.











