
Persiste corrupción en Hospital de Alta Especialidad de Veracruz: trabajadores
noviembre 26, 2025
Juan David Castilla/Xalapa. Trabajadores denunciaron que persiste la presunta corrupción en la administración del Hospital de Alta Especialidad de Veracruz.
Los quejosos solicitaron el anonimato por temor a represalias y acusaron que la jefa de Recursos Materiales, Nélida Cristina Soriano Ramírez, mantiene las mismas prácticas irregulares que caracterizaron la administración de la exdirectora Marcela Yáñez Tapia, removida meses atrás tras múltiples señalamientos.
De acuerdo con testimonios internos, Soriano Ramírez opera bajo el mismo esquema de inflar facturas, favorecer proveedores y mantener una red de complicidades que, aseguran, afecta directamente el presupuesto y funcionamiento del hospital.
Las acusaciones incluyen presunto nepotismo, pues la funcionaria es esposa del jefe de Transporte del hospital, Juan Manuel Zamudio Fonseca, lo que, según empleados, ha consolidado un círculo de protección y silencio dentro de distintas áreas operativas.
Las denuncias señalan que el cambio administrativo tras la salida de Marcela Yáñez Tapia no trajo consigo la depuración esperada. Por el contrario, afirman que Nélida Cristina Soriano ha replicado los mismos patrones que llevaron a la exadministradora al escrutinio público.
Cabe recordar que durante la gestión de Yáñez Tapia y la actual jefa de recursos materiales estalló el escándalo del medicamento caducado encontrado en los patios del hospital, así como la compra de agua “purificada” a una empresa de procedencia dudosa, producto que no cumplía con los estándares de calidad requeridos para instituciones de salud y que violaba la normativa estatal vigente.
Trabajadores aseguran que varios de los colaboradores cercanos a Yáñez se mantienen activos y protegidos bajo la estructura que lidera Soriano Ramírez, pese a los antecedentes y al daño reputacional causado al hospital.
Personal del Hospital de Alta Especialidad de Veracruz hizo un llamado directo a las autoridades, para intervenir de manera inmediata y revisar a fondo la operación administrativa. Consideran que la permanencia de prácticas heredadas abre la puerta a nuevas irregularidades que ponen en riesgo la transparencia, la calidad del servicio y los recursos destinados a la atención médica.
“Este hospital necesita orden, vigilancia y funcionarios honestos. No podemos seguir con las mismas manos que dañaron esta institución”, expresaron trabajadores.











