noviembre 3, 2025
Carlos Guzmán | Corresponsal CDMX.- La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán, afirmó este lunes que la ejecución del alcalde de Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, debe representar un punto de inflexión en el combate a la delincuencia en México. Condenó enérgicamente el crimen y expresó sus condolencias a la familia del exdiputado federal, así como a los habitantes del municipio michoacano.
López Rabadán advirtió que los niveles de violencia en el país han sobrepasado los límites de lo tolerable, por lo que las autoridades competentes deben esclarecer a fondo este homicidio. Subrayó que ninguna frase puede aliviar el dolor de perder a un ser querido cuando la causa es la injusticia, y pidió que este caso no quede impune.
Durante una conferencia con reporteros en la Cámara de Diputados, la legisladora panista llamó a la unidad nacional y rechazó los discursos de división, al considerar que estos solo fortalecen a los criminales. “Estamos ante un parteaguas, es un punto de inflexión y espero que se tenga altura de miras, visión de estadista y un México unido, no dividido. Lo que se necesita es trabajo conjunto para detener a los criminales”, enfatizó.
López Rabadán sostuvo que los delincuentes no pueden seguir siendo los dueños del país ni decidir quién vive y quién muere. “Hoy México necesita justicia, necesita legalidad y que se detenga a los cárteles; no necesita división ni señalamientos”, declaró. Enfatizó que la delincuencia ha sido tolerada, por acción u omisión, desde algunas esferas del poder, y que esa situación debe terminar.
La diputada lamentó profundamente el crimen de Carlos Manzo, al asegurar que nadie debe ser asesinado por cumplir con su deber. “No es justo para él, ni para su familia, ni para Uruapan, ni para México. Las regiones del país no merecen estar secuestradas por la delincuencia, ni los ciudadanos vivir bajo las órdenes del crimen organizado”, manifestó.
Finalmente, López Rabadán pidió al Estado actuar con decisión, inteligencia y organización para desarticular las estructuras criminales, frenar su financiamiento mediante inteligencia financiera y romper el pacto de impunidad que ha permitido que el crimen avance más rápido que la justicia. “La obligación primordial del Estado es garantizar el orden, la seguridad y la paz social”, concluyó.
