Francia se prepara para una movilización inédita: “Bloquons Tout”

septiembre 6, 2025

Redacción. Francia se encuentra al borde de una de las protestas más significativas de los últimos años. El movimiento ciudadano Les Essentiels, liderado por Julien Marissiaux y Christelle, ha convocado a una acción nacional para el próximo 10 de septiembre bajo el lema “Bloquons Tout” (“Bloqueemos Todo”).

Un movimiento ciudadano en ascenso

A diferencia de las tradicionales huelgas sindicales, esta convocatoria surge de colectivos sociales y ciudadanos independientes que denuncian una creciente precarización de la vida diaria en Francia. Entre sus demandas principales destacan:

-El rechazo a nuevos recortes en servicios públicos.

-La crítica a la pérdida de poder adquisitivo frente a la inflación.

-La denuncia de una clase política desconectada de la población.

El movimiento busca no solo la paralización del transporte y los servicios básicos, sino también boicots económicos, interrupción de actividades comerciales y bloqueos en puntos estratégicos de las ciudades.

Una protesta que va más allá de lo laboral

La particularidad de esta convocatoria es que no se limita al ámbito laboral. Los organizadores llaman a estudiantes, jubilados, pequeños comerciantes y profesionales independientes a sumarse. El objetivo es “parar la vida cotidiana” como señal de hartazgo colectivo.

“Ya no basta con marchar en las calles, tenemos que frenar el sistema para que nos escuchen”, declaró Marissiaux en un video difundido en redes sociales, donde el lema “Bloquons Tout” se ha viralizado.

Tensión política para Bayrou

El primer ministro François Bayrou enfrenta un escenario complejo. Si bien su gobierno ha tratado de presentarse como conciliador, las encuestas recientes revelan un creciente descontento ciudadano. Para muchos, esta protesta representa un nuevo capítulo de resistencia popular, similar al de los “chalecos amarillos” en 2018, aunque con un enfoque más amplio y diverso.

Expectativa internacional

El desarrollo de esta movilización será observado de cerca por otros países europeos, donde movimientos sociales similares han comenzado a ganar terreno. El resultado podría marcar un precedente sobre cómo se organiza la protesta ciudadana en la era digital.