Doña Silvia radioperaba taxis y fue presuntamente asesinada por su hijo en Veracruz puerto

diciembre 10, 2025

Juan David Castilla/Xalapa. En el puerto de Veracruz, en el corazón del fraccionamiento Lomas de Río Medio 4, la vida de Silvia Cruz fue un testimonio de amor incondicional y esfuerzo incansable. Para muchos vecinos y conocidos, Silvia no era solo una mujer, era la encarnación de la madre soltera que lucha, que radioperaba taxis para llevar el sustento a casa, que se negaba a rendirse y que convertía cada obstáculo en un escalón para el bienestar de sus hijos. Pero fue asesinada brutalmente por uno de ellos.

La señora fue la primera radioperadora de Taxis GL, empresa que fue creada por Guillermo Larios Barrios. A través de las redes sociales, el empresario condenó la muerte de su empleada, a quien describió como una mujer callada y muy humilde que lo daba todo por sus hijos.

El crimen se registró la tarde del lunes 8 de diciembre dentro de un condominio, específicamente en la calle Río Tol, en la zona habitacional ubicada en el norponiente de la ciudad.

Silvia dedicada por completo su vida a Joana y Manuel Antonio, sus dos grandes amores. Criarlos sola nunca fue una tarea sencilla en medio de las realidades económicas y sociales de la ciudad. Sin embargo, Silvia enfrentó cada amanecer con la determinación de una guerrera. No había trabajo pequeño ni jornada demasiado larga si el fin era ver a sus hijos crecer con dignidad y oportunidades.

“Ella era la roca de esa familia, la que se partía en dos para que a sus muchachos no les faltara nada. El amor por Joana y Manuel Antonio era su motor”, comentan los que la conocían.

Se repite la historia de miles de madres mexicanas, las que trabajan de sol a sol, las que aprenden a ser proveedoras, enfermeras, maestras y consejeras. Silvia se aseguró de que, a pesar de las carencias, sus hijos tuvieran un futuro. Ella les inculcó los valores del trabajo, la perseverancia y la unión, soñando con el día en que sus sacrificios se verían recompensados con el éxito y la felicidad de Joana y Manuel Antonio.

La tarde del pasado lunes, 8 de diciembre, la tranquilidad del fraccionamiento Lomas del Río Medio 4 se alteró con un evento de violencia que enlutó a la comunidad. Silvia Cruz, la madre que había sorteado tantos desafíos para proteger a su familia, fue víctima de un acto atroz. Las primeras versiones y reportes señalan a Manuel Antonio, uno de los hijos por quienes Silvia tanto luchó, como el presunto responsable de su asesinato.

Esto ha causado conmoción e indignación en Veracruz. La mujer que había construido un santuario de amor y esfuerzo para sus hijos, perdió la vida a manos de uno de ellos, en el mismo hogar que ella había levantado con sudor y sacrificio.

El caso de Silvia Cruz trasciende la mera nota roja para convertirse en un doloroso recordatorio de la vulnerabilidad y la injusticia. La comunidad de Veracruz llora la pérdida de una madre ejemplar, cuyo legado de entrega incondicional contrasta brutalmente con el trágico final. La justicia ahora tiene la tarea de esclarecer los hechos y responder por el dolor de Joana y la memoria de Silvia, cuyo único delito fue amar y trabajar por sus hijos hasta su último aliento.

Manuel Antonio, el presunto feminicida fue detenido la noche del lunes 8 de diciembre por elementos ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE) en calles del fraccionamiento Infonavit Las Vegas, en Boca del Río.